Narra la historia de una joven que enferma desesperada e inexplicablemente. Emily Rose sufre visiones aterradoras y soporta atroces convulsiones que le dejan el cuerpo deformado y débil. Un neurólogo le diagnostica epilepsia; sin embargo, la medicación que le receta resulta ser ineficaz. Los síntomas que padece empeoran y un segundo diagnóstico, realizado por un psicólogo, afirma que Emily no sólo es epiléptica, sino también psicótica.